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El artesano sarriano José Luis Arias López recrea con sus manos algunos de los principales monumentos de la comarca. Estas obras se pueden ver desde hoy en un local de la villa de Sarria y los viandantes viajarán así a un mundo en miniatura.

El vecino abre una exposición en un bajo de la Rúa Calvo Sotelo, número 57. Los trabajos, elaborados en piedra o madera, se pueden ver desde la propia calle y no se podrá acceder al local ante las medidas sanitarias por la pandemia del covid-19. Con esta muestra se busca que los transeúntes conozcan el trabajo de este sarriano, quien tras su jubilación comenzó a construir maquetas de monumentos. “É para que o poda ver a xente, non telo escondido”, afirma.

Su última obra fue la iglesia de Portomarín, construida íntegramente en madera. Deu moito traballo, ya que tiene “moitas” puertas y ventanas, según explica el sarriano. La maqueta reproduce también por dentro la construcción, en la que no falta ningún detalle e incluso cuenta con luz. Para poder representar el interior el artesano tuvo que crear el templo por módulos.

José Luis Arias aprovechó el confinamiento por la pandemia del coronavirus para dar vida a la iglesia, por lo que le sirvió también de entretenimiento en esas semanas de encierro. “Polas mañás dedicáballe unha hora e polas tardes ata que me cansaba”, cuenta el sarriano, quien ya piensa en preparar el material para su próximo trabajo por si hay un nuevo confinamiento. Las iglesias de Arzúa o del monasterio de La Magdalena de Sarria son algunas de las que baraja reproducir, aunque, aclara, solo el exterior.

Además del templo de Portomarín, en la exposición se pueden ver otros edificios religiosos del Camino Francés. Es el caso de los de Pedrafita do Cebreiro o Barbadelo. El artesano construyó también la antigua y la actual iglesia de Santa Mariña de Sarria y la capilla de Os Remedios.

La muestra traslada a los viandantes a la vida de sus antepasados, pues José Luis Arias exhibe una recreación de la Fortaleza de Sarria, de la que en la actualidad solo se mantiene en pie una torre. Los únicos restos de la fortificación que se conservan se muestran con sendas maquetas.

La Escalinata de Portomarín, el Muíño de Don Álvaro de Sarria o varios hórreos completan este paseo por un mundo en miniatura de este vecino que ya expuso en las ferias de San Isidro de A Milagrosa de Lugo y de antigüedades de la villa sarriana o la exposición de Artistas e Artesáns da Comarca de Sarria no Camiño.

Fuente: El Progreso