rosas

Las rosas unen el Camino de Santiago en Alemania y Sarria y lo hacen de la mano de Norman Sinclair. Este peregrino puso en marcha en el año 2017 un proyecto para plantar estas flores en la ruta jacobea en el país germano y esta semana lo ejecuta en la comarca sarriana.

Este médico y biólogo natural de Venezuela reside en Alemania desde hace 54 años y recorrió en varias ocasiones el Camino de Santiago, completando ya “casi 5.000 kilómetros”. Hace un tiempo decidió cambiar de profesión, para lo que compró una floristería en la localidad de Lengerich, por la que discurre la ruta jacobea. A través de su nuevo trabajo lo invitaron a visitar la empresa Rosales Ferrer de Valencia, donde quedó “enamorado” de una bella flor roja denominada Castell d”Alaquàs y le regalaron dos plantas, según cuenta. Las rosas no viajaron a Alemania, se quedaron en la iglesia de Turégano (Segovia), al estar dedicada al Apóstol Santiago.

Ese fue el inicio de su proyecto, tras lo que comenzó a llevar a Alemania la Castell d”Alaquàs, que rebautizó como la Rosa Peregrina. Las plantó a lo largo de “350 kilómetros” del Camino a su paso por el país germano y están llegando a Colonia. “La mayoría se encuentran en iglesias, conventos o monumentos nacionales”, explica Norman Sinclair. En un congreso de fundaciones de Amigos del Camino en Alemania presentó su iniciativa y “comenzaron a pedirme rosas”, por lo que se van extendiendo todavía más por el país.

Su idea era trasladar la iniciativa a Galicia y, gracias al médico y presidente de la asamblea local de la Cruz Roja de Sarria, Jaime Capellá, se puso en contacto con la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago na Comarca para continuar su proyecto.

PLANTACIÓN. Cuenta con la colaboración de las dos entidades para llevar a cabo esta iniciativa y en estos días plantó rosas en distintos puntos de Sarria, Samos, Teiguín, Renche, Triacastela, Fonfría u O Cebreiro. La última localidad fue especial para él al estar allí enterrado el sacerdote Elías Valiña, gran impulsor del Camino. “Elías Valiña dijo cuando lo pillaron pintado las flechas amarillas que estaba preparando una gran invasión desde Francia; yo, siguiendo sus pasos, con las rosas estoy preparando una invasión desde Alemania”, dice entre risas.

Dos de las plantas quedaron junto a la estatua del sacerdote “como símbolo humanitario, que una a la gente, que vincula contactos en el mundo, los que están faltando”, afirma.

A última hora de la tarde de este miércoles colocó una en Vigo de Sarria acompañado del presidente de la Asociación de Amigos do Camiño, Jorge López, quien destacó que, de esta forma, “unimos a toda a comarca para o mesmo fin”.

En España “todo comenzó en Sarria”, asegura Norman Sinclair, quien este jueves llevará la Rosa Peregrina a Barbadelo, Ferreiros y Portomarín. Después continuará por León y también espera llegar a Santiago de Compostela.

Su objetivo es crear “una red informativa” en la que queden registrados los puntos en los que están las plantas.

Fuente: El Progreso